NO ES ELAÑO DE CAYETANO

NO ES EL AÑO DE CAYETANO

DEFINITIVAMENTE no es el año de Cayetano Rivera. La otra cara de lo que fuera el año pasado, cuando con ruido de milagro alcanzó la cima, proyectándose en el trampolín de Bilbao al encerrarse con seis toros anunciados como novillos, toros por su edad y su trapío. El nieto de Ordóñez fue el centro de la atención del jet set de Europa en Ronda, pisando en la arena de la Maestranza las cenizas de su abuelo Antonio y del famoso Orson Wells. Ahora no sale el hijo de Paquirri de una cornada, para meterse en otra peor que la anterior, fue herido en Albacete, con pronóstico grave. Fue prendido por un toro de Daniel Ruiz infiriéndole una tremenda cornada de quince centímetros en la cara anterior del muslo derecho. El sobrino nieto de Luis Miguel, Cayetano Rivera Ordóñez, en gesto de torero valiente se aplicó él mismo un torniquete en la pierna herida para continuar la lidia, ante la admiración del público. Su esfuerzo tuvo recompensa y cortó una oreja. La mala suerte ha perseguido a Cayetano toda la temporada en forma de cornadas y lesiones. Ya son tres las cornadas que ha recibido en sólo dos meses. El pasado 29 de julio, sufrió una gravísima cogida en la plaza de toros del Puerto de Santa María, en Cádiz. Un astado de Núñez del Cuvillo, le cogió cuando toreaba con la zurda, por el muslo izquierdo provocándole una herida por asta de toro en el tercio medio, cara interna del muslo izquierdo, con tres trayectorias. La trayectoria súper interna magulló y disecó la vena femoral y produjo desgarros en los abductores y en el vaso interno, según indicaba el parte médico de entonces. A su reaparición, el día 24 de agosto en Antequera, el madrileño volvió a ser herido, esta vez sin cornada, aunque sufrió una fuerte luxación en la clavícula, que le volvió a dejar en el dique seco durante dos semanas, hasta su nueva reaparición en la Goyesca de Ronda. Ahora ha llegado esta nueva cogida que, a estas alturas de la temporada, le va a privar de la posibilidad de hacer el paseíllo en ferias muy importantes en el epílogo de la temporada española, entre otras citas la de su Ronda, donde el año pasado tomó la alternativa de manos de su hermano Francisco. Sin embargo Cayetano saltó del hule, se fue a casa, le arrebató el alta a los médicos y no es de extrañar que con la herida abierta cierre su temporada española enfundado en el terno de luces. Hasta que no haya una última palabra no lo cuenten entre los caídos de los carteles de Valencia. No olviden que es un Ordóñez cruzado con Dominguín y que lleva el pendón de los Rivera.