LA SOBERANÍA DE LA IGNORANCIA Por Álvaro Carmona

  Venezuela se ha convertido en un submundo lleno de moralidad devastada, liderada por un gobierno equivalente a una parodia de sí mismo, el cual creo un ambiente casi post apocalíptico en donde niños de más o menos diez años te amenazan con armas de segunda mano con el objetivo de robarte un par de zapatos. Las calles nocturnas de Caracas soplan el aire frio de los espíritus que han muerto en estas, ya sea durante atracos absurdos o incluso por situaciones de corrupción, recordándote con su helado viento que no estás seguro, que estas caminando por la ciudad más peligrosa del planeta. Quizá haya gente comparando a la dictadura venezolana con un gobierno Orwelliano, pero sinceramente discrepo de manera educada llegando a la conclusión de que nuestra situación se acerca más a las realidades dictadas por autores de la talla de Richard Matheson, dando a entender que este país se convirtió en una premonición viviente de lo que será el fin del mundo, demostrando que los gobernantes y sus seguidores serán los verdaderos responsables del apocalipsis.

  No escribo esto para criticar a los políticos que nos dirigen al caos, ya que eso lo haría cualquiera con tal de expresar sus sentimientos casi de modo terapéutico, en cambio me gustaría tocar el tema que abarca el primer piso de este rascacielos de desgracia llamado Venezuela: La crisis moral de los habitantes de este país. El día en el que predomine la ignorancia, comenzara la caída de la humanidad, lamentablemente somos los primeros en comprobarlo. Antes, el gobierno Chavista daba a entender que el exceso de riquezas era algo malo y que las actitudes compuestas por la expropiación era los principios fundamental, gracias a esto, muchos decidieron seguir la dictadura del difunto Hugo Chávez, despojándose de la culturización y, posteriormente, de la moralidad y el sentido común, dando como resultado una nación habitada por gente que ve la vida de una manera casi primitiva, tendiendo una perspectiva en la cual robar no es algo mal visto ya que sigue siendo “expropiación” y donde la ignorancia resulta no ser un problema. En los tiempos modernos, distintos métodos (algunos logrados de manera inconsciente) por parte de nuestros gobernantes han logrado la falta de cultura y principios dentro del pueblo, pero esto se debe principalmente al sentido común de la gente preocupada por subsistir en un ambiente hostil, y las razones son más sencillas de lo que muchos creen: ¿Por qué gastar tanto dinero en educación profesional si podrías utilizarlo para comprar suplementos diarios? La supervivencia está por encima de cualquier cosa. Una vez estuve con un familiar hablando acerca de literatura cuando empezamos a tocar este tema tan controversial, explicandome que la gente prefiere comprar una bolsa de arroz que un libro, dándome a entender que las circunstancias nos han hecho esclavos de nuestras propias necesidades, apartándonos no solo del aprendizaje y la cultura, sino además arrancándonos de nuestros sueños y métodos de entretenimiento comunes, después de todo ¿Quién tiene tiempo para gozar de las historias narradas por grandes autores cuando se está en guerra? En este país hay grandes mentes que se están perdiendo entre un rebaño de ovejas ignorantes y necesitadas, ya que están muy ocupadas peleando como para concentrarse en “banalidades” como la creación de historias a través de métodos artísticos. El arte imita la vida, eso lo sabemos, sin embargo la vida no nos está dejando imitar al arte, las grandes mentes no pueden florecer como artistas durante una guerra cotidiana, no hay tiempo ni dinero para eso, ni para la culturización, ni siquiera para la moralidad.

A. J. Carmona.