Chilo Lazo es el último de los Lazo Graells, cuatro hermanos hijos del Juez Jotajota Lazo y de mi tía Ana María Graells. Fueron ellos, Carlos, Henrique, Rafael Ernesto (Chilo) y Antonio (Toñito) cuatro personajes que marcaron mi vida.
Como señalamos, de los cuatro sólo queda Chilo, que cada día, mejor dicho cada día que le da la gana escribe con libérrima libertad – bandera de la Anarquía que se vivía en casa de los Lazo –, escribe lo que le da la gana sobre temas tan variados como van llegando los relámpagos del recuerdo a su memoria…
Y, porque nos da la real gana, de ahora en adelante publicaremos una vez a la semana, estas notas de recuerdos que Chilo comparte con nosotros y que hoy, agradecidos, publicamos esperando que al compartirla con ustedes, amables lectores, tengan aceptación.
Bienvenido Chilo, y gracias otra vez.
Víctor José
POEMA DE RUBENÁNGEL HURTADO
Cuando me tope contigo eras una nube blanca
Fue dulce tu risa franca como las mieles del higo
Tu cariño me dio abrigo sin ver el lance traidor
Ahora viéndome el amor con cierta burla indecisa
Tu boca cambia de risa como cambia de color
Mi anhelo herido a mansalva por tu fino puñal terso
Fluye limpio como un verso de Alberto Arvelo Torrealba
Exhalaciones del alba tus sueños que busco ufano
Se me fueron de la mano y aunque no aprendí su clave
Me saben a lo que sabe la chupachupa en verano
No sabrán si voy herido cuando salga de tu zenda
Para conseguir la venda ya me hablé con el olvido
Como el nacar bien pulido que se cambia de color
Como se cambia la flor en surcos abandonados
Como la suerte en los dados así se cambió tu amor
Te seguí a rienda tendida peleándome con el miedo
Hoy si sé que ya no puedo, se me agujereó la vida
Yo soy la mata florida cuando le cae el gusano
Malaya siendo baqueano me pierdo en tan poco monte
Se me rompió el horizonte cuando lo tuve en la mano.
LOS RECITADORES
En la Venezuela de antes no podían faltar los recitadores cuando se “estaban echando palos” en los bares. Siempre había uno que se mandaba con el poema Rosalinda y con los pavosísimos Garrid y El Seminarista de los Ojos verdes y había que aplaudirlos. Yo no recitaba estos versos pero si me aplicaba para recitar otros poemas. Con mi amigo Manuel Graterol Santander “Graterolacho” quien escribía muy buena poesía y siempre tenía los bolsillos llenos de poemas, en alguna ocasión recitamos juntos. Esto era otro mundo, lleno de las “cosas más sencillas” como decía el gran Aquiles Nazoa. Había tiempo para amar, para enamorarse, para transitar por la vida de buena manera. En alguna ocasión “se levantaba una novia” diciéndole un poema, como le pasó a Andrés Eloy Blanco según él cuenta: Estaba en una fiesta, vio a una bella mujer, le habló, trató de conquistarla y nada. Después vio a su amigo “el bollito Casado” sentado en un banco en el jardín, tomado de las manos con la mujer, se acercó sigilosamente para oír que le estaba diciendo y le estaba recitando El dulce mal con que me estoy muriendo de Andrés Eloy.
12/08/2018
RECORDANDO A PELE
Cuando yo era Director de Mercadeo de la firma Morris E. Curiel & Sons. Distribuidores entre otras marcas de Johnny Walker vino Pelé a Venezuela para filmar unos micros sobre el próximo mundial. Participé en varias reuniones con este personaje, quien, además de ser el número uno, el Rey Pelé, lo aprecié de una gran calidad humana. Estaba en una reunión y a los minutos llamaba a los participantes por su nombre, a mí me decía Rafaelito. Me obsequió el libro My life in the beautiful gamepor Robert Fish, es una autobiografía de Pelé, tiene esta leyenda, para Rafael Lazo do amigo Pelé. Me tomaron una foto en una reunión donde estoy abrazado con Pelé quien está haciendo un gesto con la mano diciendo, Rafaelito, tú crees que si esta foto es en blanco y negro yo salgoPalabras textuales. Por supuesto que la coloqué en la sala de mi casa. En el libro se narra que un famoso personaje de la realeza estuvo esperando horas en el aeropuerto de Copenhagen para tomarse una foto con Pelé.
CUANDO VUELVA A TU LADO
Uno se cansa de estar viendo, oyendo, hablando, leyendo y escribiendo sobre la situación de Venezuela. Lo que han hecho con este país no tiene perdón de Dios. Acabaron con la agricultura, la ganadería, PDVSA, la industria y el comercio y…. siguen diciendo que lo están haciendo muy bien. No hay derecho señor. Todo él puede se va de Venezuela porque aquí no hay trabajo, no hay oportunidades, no hay ingreso que aguante. Todo esto unido a la escasez en todos los rubros, alimentos, medicinas, repuestos de todo tipo. “Un piche” pote de aceite mineral 15-40 el más económico cuesta 25 millones de bolívares. Los autos, camiones y autobuses terminan por pararse porque no hay dinero para hacerlos funcionar. Y que tiene que ver todo esto con el título de este pequeño relato, en realidad, nada, se trata de una estrofa de una canción de María Luisa Escobar que decía así “Cuando vuelva a tu lado no me niegues tus besos”. Una hermosa canción de una serenata que le llevé a mi señora cuando éramos novios, fue con el gran cantante Raúl Miranda, adoptó este nombre artístico. Su nombre era Luis Raúl Carrasco, hijo del abogado Joaquín Carrasco. Luis Raúl era ahijado de mi padre y se crió con nosotros los Lazo. Bueno, terminé “echando el cuento” a pesar de todos los sinsabores que estamos viviendo.
8/08/2018
DA DOLOR
Da dolor presenciar lo que está ocurriendo en Venezuela, este bello país de América. Si comparamos la Venezuela de hace veinte años con la de ahora lo que da es ganas de llorar. Sin entrar en consideraciones macro-económicas, sino hablando en forma coloquial, de cómo era nuestra vida, uno se pregunta, como pudo ocurrir esto. Veamos algunas cosas:
Uno podía andar por Sabana Grande después de las doce de la noche y a esa hora todavía había gente transitando. Ahora a las ocho de la noche es un desierto.
En la Urbanización Las Mercedes, “El corazón de Caracas”, los fines de semana los restaurantes estaban llenos y ahora a las diez de la noche pasa un carro cada diez minutos.
Usted decía, como lo hice yo tantas veces, me voy para Mérida, tomaba su carro y llegaba hasta Barinas, dormía en un buen hotel y al día siguiente en la mañana llegaba a Santo Domingo y se desayunaba con una excelente trucha.
Usted se accidentaba en una carretera en la noche y cargaba un maletín con dinero de las cobranzas y se le acercaban tres hombres y le decían, “Señor, en que le podemos ayudar”. Ahora se le acerca un hombre, lo mata, le quita el carro, el maletín y lo echa en el monte.
Usted llegaba de compras a un supermercado y las estanterías estaban llenas de productos en todas las variedades, compraba y pagaba con toda comodidad y el dinero alcanzaba.
Usted pasaba por la zona industrial del centro, Tejerías, el Consejo, Cagua, Maracay, Valencia y había florecientes industrias. Ahora, galpones derruidos.
Así podemos seguir describiendo con dolor y acritud todo lo malo de la Venezuela actual. Para finalizar, el éxodo, la diáspora, venezolanos saliendo del país por millares porque aquí no encuentran trabajo ni oportunidades.
12/08/2018.
QUE BUENO ES SER VIEJO
A uno lo consideran. Lo toman en cuenta. Si la vejez está acompañada de una dolencia en el “nervio ciático” esto le resultará de gran ayuda. Hoy en día todo son colas, colas para comprar, colas para pagar. Si usted es una persona que se crió en Caracas y está acostumbrado a colearse, esto le resultará muy útil. Uno, en su juventud, se coleaba en todas las fiestas, en las privadas y en las grandes fiestas en el Club Venezuela y Club Paraíso.
Ahora llega, hay una gran cola y le dice al que la está dirigiendo, señor usted conoce el nervio ciático, hay algunos que dicen sí, eso es un dolor terrible, otro dicen no y usted les explica, es un gran dolor que se irradia desde la cadera a la pantorrilla y uno no puede estar tanto tiempo parado sin moverse, inmediatamente te hacen pasar.
Otra de las bondades de la vejez es que uno les puede decir piropos a las mujeres sin que se pongan bravas. Solamente en una ocasión le dije a una muchacha recepcionista en un banco, con un lunar sobre el labio superior, que lunar tan sexy y me respondió “Estoy harta de que me lo digan”.
Entonces, para concluir. ¿A usted le gusta ser viejo? ¡No oh, A quien le va a gustar eso tan desagradable.
1º/08/2018
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