COMUNICADO ANCO

 A un año del 16 de Julio de 2017 

¡Que se cumpla el mandato del pueblo soberano! - 

 
Al cumplirse el primer año de la mayor manifestación cívica realizada por el pueblo venezolano en toda su historia republicana, y expresada en la Consulta Popular realizada 16 de Julio de 2017, la Alianza Nacional Constituyente-ANCO considera imperioso dirigirse a los venezolanos al haber sido esta organización de la sociedad civil la promotora indiscutible de la idea de consultarle al pueblo venezolano acerca de su destino.
 
Efectivamente, bajo el lema “¡El pueblo debe ser consultado ya! de fecha 26 de Mayo de 2017, ANCO se dirigió a la Nación (ver comunicado en http://ancoficial.blogspot.com/2017/05/mensaje-de-la-alianza-nacional.html) exigiendo que se consultara al pueblo, y exhibiendo la comunicación dirigida a la Fiscal General de la República en fecha 25 de Mayo de 2017 (ver comunicación en http://tinyurl.com/yacrgs9p). Asimismo ANCO se dirigió a la Directiva de la Asamblea Nacional en la misma fecha 25 de Mayo de 2017 (ver comunicación recibida por la Asamblea Nacional en http://tinyurl.com/u9fjbeu) exhortándola, a la activación inmediata del Artículo 71 constitucional con el voto de la mayoría de sus integrantes a los fines de la realización a la brevedad posible de un Referendo Consultivo sin la participación del CNE. Estas exhortaciones se materializaron en todas las organizaciones que firmaron el documento “Gran Acuerdo Nacional: ¡Que sea el pueblo quien decida!” donde se le hizo solicitud formal a la Asamblea Nacional para que “de acuerdo con el Artículo 71 de la Constitución Nacional, convoque a un Proceso Nacional de Decisión Soberana para que sea el pueblo  quien decida el rumbo que debe asumir el país, decida o no adherirse masivamente a la aplicación de los artículos 333 y 350 de la Constitución, y a partir de ese resultado, activar el levantamiento democrático en la totalidad del territorio nacional y la activación de la Hora Cero nacional.”.
 
Luego de todo ese esfuerzo realizado por los venezolanos en Julio de 2017, en ANCO vemos con mucha preocupación que la dirección política opositora del país, luego del voto contundente de 7,6 millones de venezolanos, tanto dentro como fuera de Venezuela, a favor de un cambio radical de las instituciones del país, de acuerdo a las respuestas positivas a las preguntas realizadas hace un año en esa histórica Consulta Popular, todavía sigue ignorando el mandato del pueblo.
 
La mejor conmemoración posible que se puede realizar en Venezuela a un año de ese logro de la sociedad civil es exigir que la Asamblea Nacional cumpla con el mandato del pueblo venezolano del 16 de Julio de 2017. Y la mejor manera de hacerlo es que la Asamblea Nacional acate el mandato que ahora le estableció el Tribunal Supremo de Justicia legítimo, en su última sentencia del 2 de Julio de 2018, donde se ordena a la Asamblea Nacional que: “proceda a llenar el vacío constitucional de la Presidencia de la República” (ver Sentencia de Falta Absoluta en https://tinyurl.com/y7q844cm). Sin embargo, este mandato también está siendo eludido por la Directiva de la Asamblea Nacional presidida por Omar Barboza, al desacatar esa orden del TSJ legítimo cuando pretende interpretar una sentencia del Alto Tribunal dictada en su Sala Plena, al pasar la decisión al examen de la Consultoría Jurídica de la Asamblea Nacional.
 
Los 7,6 millones de venezolanos que votamos mayoritariamente el 16 de Julio de 2017 a favor de proceder a “la renovación de los Poderes Públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y la realización de elecciones libres y transparentes así como la conformación de un Gobierno de Unión Nacional para restituir el orden constitucional”, continuamos a la espera que se complete ese mandato, que como todos sabemos fue cumplido a medias con la designación de los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia legítimo que se constituyó en el exilio por la persecución de la dictadura, lo que hace a esos Magistrados completamente legítimos para tomar la decisión de llenar ese vacío constitucional de la Presidencia de la República ordenado a la Asamblea Nacional. El pueblo que decidió que esos Magistrados fueran designados será el mismo que avalará sus decisiones, de continuarse el desacato a las sentencias del Alto Tribunal por parte de la Asamblea Nacional. El pueblo venezolano no puede seguir esperando más por el restablecimiento del orden constitucional. El pueblo decidió el 16 de Julio de 2017, queda a los designados por él hacer respetar su decisión.
 
El juicio que se le sigue a Nicolás Maduro Moros y su falta absoluta lo hace a todas luces ilegitimo, no solo a él sino a cualquier Vicepresidente que este designe, y es más aún ilegítimo si su permanencia en Miraflores provino de la convocatoria a elecciones por parte de una Constituyente ilegítima. El permanente desconocimiento de la Asamblea Nacional al fallo del Alto Tribunal en el exilio obliga a este último a reparar de forma inmediata el vacío de poder existente, de acuerdo a su sentencia, dada la situación de Estado fallido en el que nos encontramos.
 
En ANCO seguiremos comprometidos a que sea el pueblo venezolano el que tenga la última palabra para resolver la grave crisis que nos afecta a todos. La consigna: “que el pueblo venezolano decida” sigue vigente para nosotros. Esto deberá traducirse en la convocatoria a una Consulta Popular para decidir una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario por iniciativa popular para la refundación de Venezuela, por parte de aquellos que resulten designados a conducir los destinos del país desde un Consejo de Gobierno de Emergencia Nacional.
 “En una palabra, mi querido general, yo no conozco más partido de salud, que el de devolver al pueblo su soberanía primitiva para que rehaga su pacto social. Vd. dirá que esto no es legítimo: y yo, a la verdad, no entiendo qué delito se comete en ocurrir a la fuente de las leyes para que remedie un mal que es del pueblo y que sólo el pueblo conoce. Digo francamente que si esto no es legítimo, será necesario a lo menos, y, por lo mismo, superior a toda ley: pero más que todo es eminentemente popular, y, por lo mismo, muy propio de una república eminentemente democrática.”