VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ
Lo ocurrido en Coro los
Guardias Nacionales es un terrible . Se trata de un acontecimiento tan absurdo,
que no debe arrojar basura sobre la institución de la Fuerza Armada Nacional.
Sería condenar a priori abonar el terreno para que surjan en el país
situaciones de odio y de polarización, similares a las que han provocado en
Egipto un nicho ideal para el estallido de una Guerra Civil.
Se trata de una situación
similar, más focalizada pero de similar trascendencia a los lamentables y
criminalmente politizados sucesos del 27F. Ese capítulo de nuestra historia
política llamado "Caracazo".
A los altos mandos de
nuestras Fuerzas Armadas les correspondió asumir una tarea y tomar acciones
similares, a lo que ahora ocurre con la institución militar y que pretenden
culpar a las instituciones por la
irresponsabilidad de unos cuantos plazas de la Guardia.
No es justo, insistimos, en responsabilizar al Alto Mando
Militar por no "haber ejercido el debido control y la vigilancia" de
los guardias nacionales, que con su poco sentido profesional y mucho de
criminal provocaron este terrible y penoso incidente donde perdieron la vida y
fueron heridos varios miembros de una familia venezolana.
Nos referimos a todo esto,
porque vemos a Venezuela convertida en un polvorín. Polvorín que puede estallar
con un chispazo estimulado por el odio sembrado en los surcos, abonados por el
odio y la mentira, de las dos mitades que constituyen a las dos Venezuela donde
vivimos y que incendiadas por el discurso de sus conductores lucen como
irreconciliables.
Lo mismo que en la tragedia
ocurrida en Coro, como la catarata de criminalidad desbordada en la nación y
que provoca más de 15 mil muertos todos los años, no se puede señalar a una
institución de culpable cuando es evidente que el mal está en la
Impunidad. Impunidad porque no hay
Justicia y porque todo se debe a que este proceso revolucionario que le quitó
independencia a cada uno de los poderes públicos y desde el Tribunal Supremo, la Fiscalía, la Defensoría y la
Asamblea, mide con un doble rasero a los venezolanos.
Los notables acontecimientos
se han convertido en cajas de resonancia de los caprichos y sin razones del
Poder Ejecutivo. No de ahora, que es evidente, sino desde que el propio Hugo
Chávez hizo a su medida el chaleco de los poderes públicos para imponer el
régimen al que se ha sometido la Justicia en Venezuela.
Igual que cuando "El
Caracazo", y ahora ante el suceso de Coro, es mucho más fácil culpar al Alto Mando Militar, mucho más
fácil antes buscar chivos expiatorios antes que conducir una averiguación,
seria y objetiva como en el caso del 27F habría servido para identificar los
autores materiales que hicieron huso de las armas, sin autorización y violando
lo establecido en el Reglamento de Servicio.
Esta actitud de las partes
polarizadas de la nación, es tan irresponsable como la que hace permanentemente
el gobierno de Nicolás Maduro al acusar a los gobernadores de la oposición, a
las honorables autoridades de las universidades autónomas, a todo venezolano
que no se arrope con una franela roja
de "borrachos", "ladrones",
"homosexuales", "narcotraficantes" al estilo irresponsable
de Nicolás Maduro, sin pruebas o indicios, cuando él mismo, el señor Nicolás
Maduro es incapaz de presentar una simple y sencilla Partida de Nacimiento, que
le quite el tufo a su presidencia, tufo que con los días que se convierte en
hedor, de u ilegitimidad. Un acto
ne4cesario y obligatorio que ha sido tapado y escondido por el Poder Electoral,
el CNE, secuestrado por la voluntad del Poder Ejecutivo.
Está en nuestras manos evitar
el odio, y para ello debemos respetar las instituciones. Es necesario sembrar
la semilla de la Justicia para evitar una inminente Guerra Civil en Venezuela,
evitar lo que sucede en Egipto, y dejar de polarizar la sociedad venezolana
evitando la Impunidad y ejerciendo la Justicia.
Si lo hacemos lograremos la Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario